El pragmatismo es una escuela filosófica nacida en los Estados Unidos a finales del siglo XIX por Charles Sanders Peirce y William James. Se caracteriza por la insistencia en las consecuencias como manera de caracterizar la verdad o significado de las cosas. El pragmatismo se opone a la visión de que los conceptos humanos y el intelecto representan el significado real de las cosas, y por lo tanto se contrapone a las escuelas filosóficas del formalismo y el racionalismo. También el pragmatismo sostiene que sólo en el debate entre organismos dotados de inteligencia y con el ambiente que los rodea es donde las teorías y datos adquieren su significado. Rechaza la existencia de verdades absolutas, o lo que es lo mismo, significados invariables; las ideas son provisionales y están sujetas al cambio a la luz de la investigación futura.
El pragmatismo, como corriente filosófica, se divide e interpreta de muchas formas, lo que ha dado lugar a ideas opuestas entre sí que dicen pertenecer a la idea original de lo que es el pragmatismo. Un ejemplo de esto es la noción de practicidad: determinados pragmatismos se oponen a la practicidad y otros interpretan que la practicidad deriva del pragmatismo. Esta división surge de las nociones elementales del término pragmatismo y su utilización. Básicamente se puede decir que, ya que el pragmatismo se basa en establecer un significado a las cosas a través de las consecuencias, se basa en juicios a posterioridad y evita todo prejuicio. Lo que se considere práctico o no depende del considerar la relación entre utilidad y practicidad.
Una mala comprensión del pragmatismo da lugar a generar prejuicios cuando es todo lo contrario. En política se suele hablar de pragmatismo cuando en verdad el pragmatismo político se basa en prejuicios y apenas observa las consecuencias que no encajen con los prejuicios de base, que es muchas veces lo opuesto al sentido original del pragmatismo filosófico.
La palabra pragmatismo (pragmatism) proviene del vocablo griego pragma que significa acción. Para los pragmatistas la verdad y la bondad deben ser medidas de acuerdo con el éxito que tengan en la práctica. En otras palabras, el pragmatismo se basa en la utilidad, siendo la utilidad la base de todo significado.
viernes, 25 de marzo de 2011
criticismo
Immanuel Kant (ɪˈmaːnu̯eːl ˈkant) (Königsberg, Prusia, 22 de abril de 1724 – ibídem, 12 de febrero de 1804) fue un filósofo alemán de la Ilustración. Es el primero y más importante representante del idealismo alemán y está considerado como uno de los pensadores más influyentes de la Europa moderna y de la filosofía universal.
Entre sus escritos más destacados se encuentra la Crítica de la razón pura (Kritik der reinen Vernunft), calificada generalmente como un punto de inflexión en la historia de la filosofía y el inicio de la filosofía moderna. En ella se investiga la estructura misma de la razón. Así mismo se propone que la metafísica tradicional puede ser reinterpretada a través de la epistemología, ya que podemos encarar problemas metafísicos al entender la fuente y los límites del conocimiento. Sus otras obras principales son la Crítica de la razón práctica, centrada en la ética; la Crítica del juicio, en la que investiga acerca de la estética y la teleología y La metafísica de las costumbres que indaga en la filosofía del Derecho y del Estado.
Kant adelantó importantes trabajos en los campos de la ciencia, el derecho, la moral, la religión y la historia, inclusive creía haber logrado un compromiso entre el empirismo y el racionalismo. Planteando la primera que todo se adquiere a través de la experiencia mientras que la segunda mantiene que la razón juega un papel importante. Kant argumentaba que la experiencia, los valores y el significado mismo de la vida serán completamente subjetivos sin haber sido primero subsumidos a la razón pura, y que usar la razón sin aplicarla a la experiencia, nos llevará inevitablemente a ilusiones teóricas.
El pensamiento kantiano fue muy influyente en la Alemania de su tiempo, llevando la filosofía más allá del debate entre el empirismo y el racionalismo. Fichte, Schelling, Hegel y Schopenhauer se vieron a sí mismos expandiendo y complementando el sistema kantiano de manera que justificaban el idealismo alemán. Hoy en día, Kant continúa teniendo una gran influencia en la filosofía analítica y continental.
Entre sus escritos más destacados se encuentra la Crítica de la razón pura (Kritik der reinen Vernunft), calificada generalmente como un punto de inflexión en la historia de la filosofía y el inicio de la filosofía moderna. En ella se investiga la estructura misma de la razón. Así mismo se propone que la metafísica tradicional puede ser reinterpretada a través de la epistemología, ya que podemos encarar problemas metafísicos al entender la fuente y los límites del conocimiento. Sus otras obras principales son la Crítica de la razón práctica, centrada en la ética; la Crítica del juicio, en la que investiga acerca de la estética y la teleología y La metafísica de las costumbres que indaga en la filosofía del Derecho y del Estado.
Kant adelantó importantes trabajos en los campos de la ciencia, el derecho, la moral, la religión y la historia, inclusive creía haber logrado un compromiso entre el empirismo y el racionalismo. Planteando la primera que todo se adquiere a través de la experiencia mientras que la segunda mantiene que la razón juega un papel importante. Kant argumentaba que la experiencia, los valores y el significado mismo de la vida serán completamente subjetivos sin haber sido primero subsumidos a la razón pura, y que usar la razón sin aplicarla a la experiencia, nos llevará inevitablemente a ilusiones teóricas.
El pensamiento kantiano fue muy influyente en la Alemania de su tiempo, llevando la filosofía más allá del debate entre el empirismo y el racionalismo. Fichte, Schelling, Hegel y Schopenhauer se vieron a sí mismos expandiendo y complementando el sistema kantiano de manera que justificaban el idealismo alemán. Hoy en día, Kant continúa teniendo una gran influencia en la filosofía analítica y continental.
subejetivismo
Nació en Leontino (Sicilia) en el año 483 y murió en el 390. Fue discípulo de Empédocles y Tisias. Fue un impulsador y divulgador del ideal del helenismo. En el 417 fue embajador de Atenas. Abandonó la filosofía para dedicarse a la oratoria. Es considerado también como uno de los grandes sofistas.
b. Obras. La obra de Gorgias se asemeja a la de Protágoras, se ha perdido en su mayor parte, excepto los discursos "El elogio de Helena" y "La defensa de Palamedes". De los otros escritos no quedan sino unos fragmentos como: el tratado "Sobre el no ser o sobre la naturaleza", la obra fundamental de Gorgias en la que están las doctrinas ontológicas, base de sus demás teorías. El "Epitafio" es otra obra de él considerada en la antigüedad como una de las obras maestras en el ámbito retórico.
c. Pensamiento. Gorgias también perteneció al grupo de los que suprimieron el criterio de verdad, no por las mismas dificultades que Protágoras y su escuela, En su libro "De la naturaleza o sobre el no ser", establece gradualmente tres tesis que constituyen la más alta expresión del "nihilismo filosófico": "La primera, nada es; la segunda, si algo fuese, sería incognoscible; la tercera, si algo fuese y lo conociésemos, sería incomunicable a los demás."
Con la primera proposición niega Gorgias la realidad; con la segunda, el conocimiento, y con la tercera, la validez del lenguaje. Un escepticismo tan radical jamás se ha vuelto a dar en la historia.
Defiende la primera proposición así: nada es, ya que si algo fuese, o habría comenzado a ser, o sería eterno. No puede comenzar a ser, según demostraron ya los eleáticos, luego tendría que ser eterno; mas lo eterno es infinito, pero lo infinito no existe en parte alguna. La incognoscibilidad de lo real la intenta justificar por la falta de homogeneidad entre el ser y la mente; el defecto de validez en el lenguaje, por la incongruencia entre la palabra y el pensamiento que ella expresa.
b. Obras. La obra de Gorgias se asemeja a la de Protágoras, se ha perdido en su mayor parte, excepto los discursos "El elogio de Helena" y "La defensa de Palamedes". De los otros escritos no quedan sino unos fragmentos como: el tratado "Sobre el no ser o sobre la naturaleza", la obra fundamental de Gorgias en la que están las doctrinas ontológicas, base de sus demás teorías. El "Epitafio" es otra obra de él considerada en la antigüedad como una de las obras maestras en el ámbito retórico.
c. Pensamiento. Gorgias también perteneció al grupo de los que suprimieron el criterio de verdad, no por las mismas dificultades que Protágoras y su escuela, En su libro "De la naturaleza o sobre el no ser", establece gradualmente tres tesis que constituyen la más alta expresión del "nihilismo filosófico": "La primera, nada es; la segunda, si algo fuese, sería incognoscible; la tercera, si algo fuese y lo conociésemos, sería incomunicable a los demás."
Con la primera proposición niega Gorgias la realidad; con la segunda, el conocimiento, y con la tercera, la validez del lenguaje. Un escepticismo tan radical jamás se ha vuelto a dar en la historia.
Defiende la primera proposición así: nada es, ya que si algo fuese, o habría comenzado a ser, o sería eterno. No puede comenzar a ser, según demostraron ya los eleáticos, luego tendría que ser eterno; mas lo eterno es infinito, pero lo infinito no existe en parte alguna. La incognoscibilidad de lo real la intenta justificar por la falta de homogeneidad entre el ser y la mente; el defecto de validez en el lenguaje, por la incongruencia entre la palabra y el pensamiento que ella expresa.
relativismo
Benson, Robert H.
El señor del mundo
Después de un siglo de encarnizadas luchas por el poder mundial, tres grandes bloques buscan el equilibrio: América, Europa y Oriente. Cuando parece que la tensión generará una nueva guerra de grandes proporciones, un diplomático americano logra el milagro: la ansiada paz mundial. La sociedad que presenta Benson hace tiempo que dejó de ser cristiana. Las grandes religiones se han plegado al relativismo y sólo los católicos resisten como pueden ante el empuje del nuevo credo. La novela cobra actualidad porque su acción se sitúa precisamente en los primeros años del siglo XXI y porque los problemas que imagina Benson para nuestra generación, son los nuestros. La acción toma tintes apocalípticos, mientras unos traicionan y otros se acercan a la fe. Benson da en el clavo con una curiosa visión profética, y su particular interpretación de la lucha entre Dios y el Anticristo representa un vigoroso soplo de esperanza.
El autor, clérigo inglés, hijo del arzobispo de Canterbury, no fue un escritor ocasional; quince novelas lo atestiguan. Su conversión al catolicismo en 1903 causó enorme revuelo. Su incursión en la ciencia ficción tuvo más de parábola social que de curiosidad futurista.
El señor del mundo
Después de un siglo de encarnizadas luchas por el poder mundial, tres grandes bloques buscan el equilibrio: América, Europa y Oriente. Cuando parece que la tensión generará una nueva guerra de grandes proporciones, un diplomático americano logra el milagro: la ansiada paz mundial. La sociedad que presenta Benson hace tiempo que dejó de ser cristiana. Las grandes religiones se han plegado al relativismo y sólo los católicos resisten como pueden ante el empuje del nuevo credo. La novela cobra actualidad porque su acción se sitúa precisamente en los primeros años del siglo XXI y porque los problemas que imagina Benson para nuestra generación, son los nuestros. La acción toma tintes apocalípticos, mientras unos traicionan y otros se acercan a la fe. Benson da en el clavo con una curiosa visión profética, y su particular interpretación de la lucha entre Dios y el Anticristo representa un vigoroso soplo de esperanza.
El autor, clérigo inglés, hijo del arzobispo de Canterbury, no fue un escritor ocasional; quince novelas lo atestiguan. Su conversión al catolicismo en 1903 causó enorme revuelo. Su incursión en la ciencia ficción tuvo más de parábola social que de curiosidad futurista.
viernes, 18 de marzo de 2011
escepticismo
Michel de Nôtre-Dame (14 de diciembre de 1503 – 2 de julio de 1566) o Miquèl de Nostradama en occitano, fue un médico y consultor astrológico provenzal de origen judío, considerado uno de los más renombrados autores de profecías y eventos futuros. Su obra profética Las verdaderas centurias astrológicas y profecías fue publicada por primera vez en 1555.
Desde la publicación del libro, muchas personas se han visto atraídas por sus misteriosos versos (comúnmente escritos en cuartillas). La mayoría de sus seguidores afirman categóricamente que Nostradamus predijo todas las catástrofes del mundo, desde su época hasta el futuro año 3797, fecha en que supuso que acontecerá el fin del mundo. También colaboró con la aristocracia francesa, elaborando horóscopos para la reina Catalina de Médici, prediciendo sorprendentemente la muerte del rey Enrique II y, finalmente, siendo asignado como médico de la corte real por Carlos IX.
En contraste, muchas de las fuentes científicas afirman que la relación que existe entre los eventos mundiales y Nostradamus es resultado de las traducciones e interpretaciones tendenciosas, con la finalidad de que coincidan plenamente con los acontecimientos que ocurren día a día. Por lo tanto, no hay evidencia cierta de que realmente Michel de Notredame haya hecho que las predicciones que son tan anunciadas tengan una clara identificación a la postre en el tiempo.
Desde la publicación del libro, muchas personas se han visto atraídas por sus misteriosos versos (comúnmente escritos en cuartillas). La mayoría de sus seguidores afirman categóricamente que Nostradamus predijo todas las catástrofes del mundo, desde su época hasta el futuro año 3797, fecha en que supuso que acontecerá el fin del mundo. También colaboró con la aristocracia francesa, elaborando horóscopos para la reina Catalina de Médici, prediciendo sorprendentemente la muerte del rey Enrique II y, finalmente, siendo asignado como médico de la corte real por Carlos IX.
En contraste, muchas de las fuentes científicas afirman que la relación que existe entre los eventos mundiales y Nostradamus es resultado de las traducciones e interpretaciones tendenciosas, con la finalidad de que coincidan plenamente con los acontecimientos que ocurren día a día. Por lo tanto, no hay evidencia cierta de que realmente Michel de Notredame haya hecho que las predicciones que son tan anunciadas tengan una clara identificación a la postre en el tiempo.
dogmatismo
Tales de Mileto (c. 625-c. 546 a.C.). Era un comerciante y legislador griego nacido en Mileto (en la costa Oeste del Asia Menor) o, tal vez, como dice el historiador griego Heródoto, en alguna ciudad fenicia, hacia el 625 antes de Cristo. Según Heródoto, Tales fue un estadista práctico que estaba en favor de la federación de ciudades jónicas de Grecia. Después de su éxito en el mundo de los negocios, Tales lo abandonó para dedicarse a la filosofía y a las matemáticas.
Tales fue el fundador de la filosofía griega, y está considerado como uno de los Siete Sabios de Grecia. Se le conoce como el padre de las matemáticas y la filosofía griegas. También fue un gran astrónomo capaz de predecir el eclipse solar del año 585 a.C., además de determinar el número exacto de días que tiene el año. Se dice también que introdujo la geometría en Grecia.
Cuando le preguntaron a Tales qué recompensa quería por sus descubrimientos, contestó: "me consideraría bien recompensado si los demás no se atribuyeran mis hallazgos, sino que reconocieran que son míos".
Tales es considerado el primero de los siete sabios griegos por Diógenes Laercio. También se le considera un discípulo de los egipcios y caldeos, suposición de muy buen fundamento por los viajes de Tales a Egipto y Mesopotámia.
No sólo fue el primer filósofo, es decir, el primero que, históricamente, intentó explicar el mundo por causas naturales con los medios de un pensar independiente y adecuado a la razón, sino que también destacó como astrónomo, como ingeniero y como matemático (formuló el teorema que todavía hoy lleva su nombre).
De Tales no se conserva ningún escrito. Su pensamiento nos es conocido a través de otros tratadistas y filósofos griegos, como Aristóteles y Diógenes Laercio. (Ver: Dogmatismo)
Estudios
Según Tales, el principio original de todas las cosas es el agua, de la que todo procede y a la que todo vuelve otra vez. Ha de haber, pues, alguna naturaleza, sea una o más de una, a partir de la cual todo lo demás se genera, conservándose aquélla.
Tal vez llegó a esta concepción tras observar que todas las cosas tienen un elemento húmedo y que el calor se produce y se mantiene en la humedad (ya que aquello a partir de lo cual se generan las cosas es el principio de todas ellas). Por eso llegó a esta concepción y también porque todas las simientes son de naturaleza húmeda y el agua es el principio natural de las cosas húmedas."
Tales fue el fundador de la filosofía griega, y está considerado como uno de los Siete Sabios de Grecia. Se le conoce como el padre de las matemáticas y la filosofía griegas. También fue un gran astrónomo capaz de predecir el eclipse solar del año 585 a.C., además de determinar el número exacto de días que tiene el año. Se dice también que introdujo la geometría en Grecia.
Cuando le preguntaron a Tales qué recompensa quería por sus descubrimientos, contestó: "me consideraría bien recompensado si los demás no se atribuyeran mis hallazgos, sino que reconocieran que son míos".
Tales es considerado el primero de los siete sabios griegos por Diógenes Laercio. También se le considera un discípulo de los egipcios y caldeos, suposición de muy buen fundamento por los viajes de Tales a Egipto y Mesopotámia.
No sólo fue el primer filósofo, es decir, el primero que, históricamente, intentó explicar el mundo por causas naturales con los medios de un pensar independiente y adecuado a la razón, sino que también destacó como astrónomo, como ingeniero y como matemático (formuló el teorema que todavía hoy lleva su nombre).
De Tales no se conserva ningún escrito. Su pensamiento nos es conocido a través de otros tratadistas y filósofos griegos, como Aristóteles y Diógenes Laercio. (Ver: Dogmatismo)
Estudios
Según Tales, el principio original de todas las cosas es el agua, de la que todo procede y a la que todo vuelve otra vez. Ha de haber, pues, alguna naturaleza, sea una o más de una, a partir de la cual todo lo demás se genera, conservándose aquélla.
Tal vez llegó a esta concepción tras observar que todas las cosas tienen un elemento húmedo y que el calor se produce y se mantiene en la humedad (ya que aquello a partir de lo cual se generan las cosas es el principio de todas ellas). Por eso llegó a esta concepción y también porque todas las simientes son de naturaleza húmeda y el agua es el principio natural de las cosas húmedas."
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